Un caso aislado: la investigación interdisciplinar

de Frank Rebajes

 

Personalidad artística inclasificable, extraña y enigmática, cuyos intereses parecen dirigirse tanto hacia el esoterismo y los secretos de la filosofía oriental, como al íntimo comportamiento de la materia física, la obra de Frank Rebajes (Puerto Plata, República Dominicana, 1907-Nueva York, 1992) es un desafío para el estudioso y el crítico [i]. El esbozo de autobiografía incluido en el catálogo impreso con motivo de la muestra organizada por el Colegio de Arquitectos de Málaga en noviembre de 1988, rezuma ironía, humor y un extraordinario vitalismo. Él mismo nos ha contado cómo conoció el triunfo, a finales de los años treinta, en Estados Unidos, donde poseyó tres tiendas, un taller con más de cien artesanos, un salón en la Quinta Avenida de Nueva York y sucursales en Los Ángeles y Chicago, abasteciendo sus productos un total de mil tiendas esparcidas por el país. En 1960 decide abandonar Estados Unidos y establecerse en España, dedicándose al estudio de la geometría secreta de los símbolos. Durante nueve años, de 1972 a 1981, estuvo trabajando “en el descubrimiento de una nueva forma geométrica que comunica verdades estéticas, filosóficas y matemáticas, y cuyo origen se remonta al más viejo y común de los símbolos herméticos”, periodo al que siguen otros nueve años de silencio, sólo rotos con la mencionada exposición, única vez que el público ha podido visualizar y analizar in extenso tan concienzuda tarea artístico-experimental.

Entre los objetos diseñados y fabricados por Rebajes hay uno esencial, al mismo tiempo simple y complejo, base metodológico-formal de infinitas variaciones tridimensionales escrutadoras del espacio, la materia y el movimiento: la cinta de Möbius, reelaborada a partir del descubrimiento efectuado por el matemático y astrónomo alemán Augustus Ferdinand Möbius (1790-1868). Sobre este objeto, comenta Rebajes: “En un artículo, Möbius describía su superficie de papel como una tira que tiene un solo lado. Esta tira de un lado, difícil de imaginar pero fácil de construir, tiene toda clase de propiedades inesperadas. La cinta de Möbius se hace fácilmente con una tira de papel corriente: primero se le da media vuelta y después se unen los extremos para obtener un anillo cerrado”. La totalidad de la muestra que pudo contemplarse en el Colegio de Arquitectos fue donada por Rebajes al Ayuntamiento de Málaga [ii], junto a un inestimable material documental que contenía dibujos, figuras, sutiles notas y penetrantes reflexiones acerca de las investigaciones desarrolladas, páginas transidas de copiosas citas y referencias a escritores, artistas, sabios y científicos de las culturas oriental y occidental: Flaubert, Confucio, Goethe, Fulcanelli, Hertz, Platón, Leibniz, Juan Eduardo Cirlot, Einstein, Luca Pacioli, Leonardo da Vinci, Naum Gabo (precisamente la obra de los hermanos Naum Gabo y Antonio Pevsner es la primera que acude a nuestra memoria al ver los objetos de Rebajes), Euler, Planck, etc. Allí se nos habla de el yin y el yang, los abanicos chinos, la novofobia, el óvulo (ovoideo tetrapétalo), el ouroboros, la Spira Mirabilis, el tetragrammton y el tetracordio, los mensajes binarios, la teoría de las catástrofes, el movimiento continuo y la pajarita de Unamuno. Desde aquí invito a la recuperación, inventario, catalogación, análisis y estudio crítico de tan valioso legado, que, desgraciadamente, está ya desde hace años sumido en el olvido.


[i] Reproduzco aquí los principales párrafos del artículo que publiqué sobre Rebajes en el diario Sur de Málaga, el 20 de agosto de 1989.

[ii] Poco después de finalizada la exposición, el Ayuntamiento de Málaga decidió embalar y guardar el conjunto de las piezas en un almacén privado de la ciudad, para posteriormente trasladarlas a la Fundación Picasso.

©Enrique Castaños Alés (1996)