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Encrucijadas urbanas Fotografía. Chema Alvargonzález. Centro de Arte Contemporáneo. Málaga. C/ Alemania, s/n. Hasta el 13 de julio de 2003. En
consonancia con algunos de sus trabajos anteriores más recientes, la propuesta
que en esta ocasión presenta Chema Alvargonzález (Jerez de la Frontera, 1960)
expresamente para el CAC Málaga es una reflexión crítica sobre determinados
aspectos de las sociedades postindustriales, especialmente aquellos que tienen
que ver con la falta de comunicación, el desarraigo, el anonimato del individuo
que se diluye en la masa colectiva, el estrés, la alineación y la
multiplicidad infinita de posibilidades que ofrece la ciudad contemporánea,
aunque la mayoría sean irreales o ficticias. Los escenarios fotografiados son
lugares de paso, encrucijadas urbanas generalmente subterráneas, como el
intercambiador de Nuevos Ministerios en Madrid, cuyo estado habitual es el
encontrarse atestados de gente que camina con prisa en todas direcciones, pero
que, paradójicamente, Chema Alvargonzález los presenta vacíos, desolados, metáfora
quizás del no-lugar, de la pérdida de identidad en el vértigo y el ajetreo de
las modernas metrópolis. Pero probablemente el dato más revelador de estas imágenes
con predominio de grises y de verdes, sea la sobreimpresión, el reflejo múltiple
de la imagen, las transparencias translúcidas, la tupida red geométrica de
luces y de neones encendidos que parecen simbolizar la inextricable trama de las
relaciones humanas actuales, en las que no se atiende al conocimiento del otro,
en las que no se detiene uno ni en la conversación con el otro ni en la más mínima
aproximación espiritual, sino que se establece una relación epidérmica, sin
contenido ni substancia. Imágenes frías, tecnológicas, cuyo último sentido lo revelan las palabras colocadas en la zona alta de las paredes de la sala, como por ejemplo «azar», «reflejo» y «ausencia». Fotografías manipuladas que llevan inscritas no sólo la alteración violenta que se opera sobre nuestra personalidad profunda, sino la ausencia en la que parece convertirse nuestra vida cotidiana. © Enrique Castaños Alés Publicado originalmente en el diario Sur de Málaga el 2 de julio de 2003
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