Arquitectura, sol, playa y ocio

Arquitectura. La arquitectura del sol.

Colegio de Arquitectos de Málaga. Paseo de las Palmeras del Limonar, s/n. Hasta el 15 de enero de 2003.

Sin ánimo de establecer comparaciones entre diferentes regiones geográficas y culturales, debe reconocerse que tenía una buena parte de razón el gran arquitecto modernista catalán Antonio Gaudí al afirmar que haber nacido y vivir en el ámbito de la cuenca del Mediterráneo es en cierto modo un privilegio, y no sólo por sus excepcionales condiciones climáticas, su luz extraordinaria, apolínea podríamos añadir, su bellísimo mar azul, el único en el que se reconocen los hombres, al decir de Homero, sus paisajes rebosantes de la huella civilizada del hombre, sino, lo que resulta aún más insólito y original, por el prodigioso equilibrio entre razón y sentimiento, entre el pathos y el ethos, que dirían los griegos de la época clásica, que inunda su portentosa cultura, desparramada con generosidad sin límites por todas sus costas y riberas.

Vienen estas consideraciones a propósito de la interesante exposición que se ha inaugurado en el Colegio de Arquitectos, en realidad una pequeña porción y, sobre todo, un estupendo pretexto para conocer el verdadero acontecimiento cultural que ha dado lugar a esta muestra, la publicación de un libro catálogo que, bajo el título de Arquitectura del sol, hace una exhaustiva selección de obras arquitectónicas y conjuntos urbanísticos de todas las Comunidades Autónomas españolas bañadas por el Mediterráneo más Canarias, y que sin duda, por su amplia y rigurosa selección, así como por su cuidado diseño de edición, constituye una excelente labor de investigación que acabará convirtiéndose en un hito en este tipo de trabajos, además del impulso que va a proporcionar al mejor conocimiento de la arquitectura española contemporánea en todo el mundo.

Bajo una dirección colegiada, seis equipos de investigación correspondientes a cada una de las regiones indicadas, y que en el caso de Andalucía ha contado con la coordinación de Eusebio Juan Jáuregui Briales. Hotel Málaga Palacio. 1957.Villanueva Pleguezuelo y Miguel Centellas Soler, han seleccionado nada menos que 268 obras vinculadas al turismo de sol y playa, de las que se ofrece una detallada ficha técnica, planos y magníficas fotografías, más otras 256 obras que se agrupan al final de cada capítulo autonómico, estructuradas en cuatro grandes apartados temáticos: intervenciones sobre el territorio en forma de planes de expansión o protección, infraestructuras y equipamientos, edificios y complejos destinados al alojamiento temporal y urbanizaciones e inmuebles de propiedad privada. En el caso concreto de Málaga y su provincia se han escogido 28 obras, de las que me gustaría resaltar el Palacio de Congresos de Torremolinos, los adosados en Guadalmina Baja en San Pedro de Alcántara, la residencia Tiempo Libre y el hotel Meliá Don Pepe de Marbella, el Museo Municipal de Málaga y, de manera muy especial, el privilegiadamente situado hotel Málaga Palacio de la capital, obra de referencias mendelsohnianas cuya potente volumetría y limpieza de formas acrecientan su importancia arquitectónica con el paso del tiempo.

 

© Enrique Castaños Alés

Publicado originalmente en el diario Sur de Málaga el 23 de diciembre de 2002