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Análisis crítico de la modernidad Pintura, escultura y objetos. Art & Language. Centro de Arte Contemporáneo. Málaga. C/ Alemania, s/n. Hasta el 7 de noviembre de 2004. Considerado
tradicionalmente como exponente de la vertiente más analítica del arte
conceptual, frente a la corriente más tautológica representada por Joseph
Kosuth, el grupo Art & Language fue registrado como asociación en
Inglaterra en 1968 por Terry Atkinson, David Bainbridge, Michael Baldwin y
Harold Hurrell, aunque desde 1966 habían trabajado en algunos proyectos
comunes. El primer número de la revista homónima apareció en mayo de 1969,
periodo hasta 1971 en que se incorporaron Ian Burn, Mel Ramsden, Kosuth (como
editor americano), Philip Pilkington, David Rushton y Charles Harrison (como
editor general). Estos fueron los diez nombres relacionados con la exposición Index
01 en la Documenta 5 del verano de 1972. Desde 1976, Art & Language está
integrado sólo por Baldwin, Ramsden y Harrison, nacidos los tres en la primera
mitad del decenio de los cuarenta. Los rasgos generales que emparentan Art &
Language con la tendencia conceptual son bien conocidos: desplazamiento del
objeto hacia la idea, hacia la concepción; preeminencia de los procesos
formativos y de constitución del objeto sobre la obra terminada y realizada;
tendencia al autoconocimiento y a la reflexión sobre la propia naturaleza del
arte; desarrollo del principio de la pura instrumentalidad del objeto. Por su
parte, Art & Language han concedido una gran importancia a los aspectos lingüísticos
y semánticos, al análisis del objeto en la tradición de la filosofía analítica
de Wittgenstein y de Ayer y a la reflexión crítica acerca del arte y de los
valores culturales de la modernidad, aunque sin pronunciarse expresamente sobre
cuestiones sociales y políticas. Frente a la anunciada «desmaterialización
del objeto», el arte conceptual en general y Art & Language en particular
representan menos una eliminación que un replanteamiento y crisis del objeto
tradicional. De otro lado, en la actitud anti-objeto y antiformalista del
conceptual, al que en cierto modo puede entenderse como culminación de la estética
procesual, no debe verse una actitud antiartística. Las obras de Art &
Language presentes en esta muestra lo confirman. Los trabajos aquí expuestos
abarcan un arco cronológico muy amplio, desde los inicios de las primeras
colaboraciones en 1965-66 hasta obras muy recientes. Salvo esas primeras
creaciones, de
las que se exhibe Untitled Paintings, unos espejos montados sobre lienzo
que tratan de reflexionar sobre el fin de la pintura, los tres grupos de obras más
significativos están constituidos por las dos versiones del Retrato de V. I.
Lenin al estilo de Jackson Pollock (1980), la serie Hostage (1989-91)
y la serie Sighs Trapped by Liars. En cuanto a esas dos polémicas
versiones, son unas piezas de gran formato que, en cierto sentido, definen mucho
mejor que otras las principales preocupaciones intelectuales y también los límites
de Art & Language. En primer lugar está la vuelta a la pintura y la reflexión
a partir de ella de la actividad artística, una elección que en principio
puede chocar o puede parecer una claudicación entre quienes mantenían que ese
género había periclitado definitivamente. Una posible explicación de esa
elección es no sólo una no admitida admiración romántica por esa milenaria
actividad, sino también el que, para muchos, encarna el símbolo más universal
de los logros y objetivos de la modernidad, de Cézanne a Picasso, por encima de
las conquistas alcanzadas por la arquitectura, la literatura o el cine. Ambas
piezas, en las que un retrato del revolucionario ruso se esconde tras una
pintura ejecutada de manera muy creíble al estilo del mítico expresionista
abstracto, podrían leerse como una alegoría del conflicto entre dos
concepciones del mundo y del arte distintas, una totalitaria, relacionada con el
realismo socialista, y otra liberal, relacionada con la abstracción. Pero ambas
obras también plantean concienzudos problemas de análisis de la imagen artística
en relación con el público espectador. En este sentido puede hablarse de un
ejercicio de sociología de la imagen. Por lo que respecta a las otras dos series, Hostage (Rehén) incide en la reflexión acerca de las posibilidades de la pintura a partir de uno de los géneros más consagrados por la tradición, el paisaje, reflexión que parece concluir con una mezcla de ironía y reconocimiento de un panorama desolador en lo que se refiere a aquellas posibilidades; la serie Sighs Trapped by Liars (Suspiros atrapados por mentirosos) está compuesta por una serie de piezas con apariencia de cajas y muebles que han sido construidas a partir de numerosos lienzos con sus correspondientes bastidores. Si tenemos en cuenta que en la génesis de esta serie se encuentra una obra, Index XX (Now They Are), que bajo su uniforme y neutro esmalte gris claro esconde un óleo sobre lienzo que es la imagen de un torso femenino procedente del célebre cuadro de Courbet El origen del mundo, y si por otro lado, asimismo, reparamos en la «construcción» arquitectónica de las piezas de la serie, podemos colegir que estamos, de un lado, ante una metáfora de toda la tradición de la pintura, y, por otro, ante una reflexión sobre el museo, sus contenidos y la disposición metodológica de su discurso. © Enrique Castaños Alés Publicado originalmente en el diario Sur de Málaga el 17 de septiembre de 2004
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