Acotar racionalmente el cuadro

Pintura. Sergio Barrera. Pintura de agua.

Galería Casaborne. Antequera. Callejón La Gloria, 1. Hasta el 18 de enero de 2008.

Bien sea sobre un soporte de lienzo o de tabla, la pintura de Sergio Barrera (Valencia, 1967), hecha con material acrílico muy diluido, es una pintura fluida, transparente a pesar de la superposición de capas, en la que las anchas bandas horizontales y verticales se deslizan Sergio Barrera. "Pintura de agua nº 12". 2007. Acrílico sobre lienzo. 130 x 162 cm.sobre la superficie sin pretender expresamente una tensión entre la forma y el fondo, aunque le conceden a la composición una estructura, un orden, que tiene posiblemente mucho que ver con la intención de Barrera de «comprimir» el potencial desbordamiento del cuadro, acotar los límites, facilitando de este modo la «comprensión» racional de lo pintado. La obra reciente de Sergio Barrera es un ejercicio de pintura pura, sin referencia alguna al mundo de la naturaleza, un puro paisaje abstracto, interior, una investigación también sobre la capacidad luminosa del color.

Es inevitable aquí que el espectador se acuerde del último Juan Uslé, un pintor preocupado en parte por problemas similares. El origen está en la Abstracción Postpictórica, en el rechazo del crítico Clement Greenberg a lo literario, a lo extrapictórico, a la anécdota, algo que, conviene recordarlo, ya estaba en la concepción de Maurice Denis. El crítico estadounidense, para el que la pintura es una realidad puramente visual, se preocupa, sin embargo, de manera decisiva por el soporte, lo que explica el concepto de shaped canvas que observamos en Frank Stella, donde la estructura interna determina la forma externa del cuadro. Pero a Sergio Barrera, esta cuestión no lo determina, del mismo modo que tampoco puede hablase aquí de hard edge, esto es, de «contorno neto». En cierto modo, hay referencias a la serie Veils de Morris Louis, con color diluido y veladuras transparentes, pero frente a la eliminación de cualquier huella pictórica en Louis o en Kenneth Noland, la obra de Sergio Barrera sí presenta esa huella del trazo.

© Enrique Castaños Alés

Publicado originalmente en el diario Sur de Málaga el 11 de enero de 2008