El papel como material constructivo

Grabado. Ana Bellido.

Casa Fuerte de Bezmiliana. Rincón de la Victoria (Málaga). Hasta el 18 de diciembre de 2005.

 

Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, Ana Bellido (Cádiz, 1966) lleva algunos años distinguiéndose por hacer unas originales esculturas de papel grabado y barnizado, complementarias a su obra gráfica más tradicional. El resultado es de una singular belleza, dejando en primer lugar constancia en sus habilidades en el campo de la papiroflexia, pues sus papeles se doblan y contorsionan del modo más elegante y exquisito, con abundancia de zonas curvas, de ángulos y de oquedades, dejando que los objetos se sostengan con naturalidad y sin forzamiento alguno. El empleo del material grabado y barnizado confiere una especial textura a las diferentes piezas, como si se tratase de sutiles caligrafías que hunden sus raíces en el pasado remoto de la historia de antiguas civilizaciones, impresión que también viene proporcionada por el color finalmente utilizado. De ahí esos nombres poéticos de sus composiciones, como Puerta de Istar, una construcción en tonos azules dividida en dos cuerpos, de tal modo que el inferior simula un par de puertas entreabiertas que evocan la maravillosa entrada a las murallas de Babilonia, decorada con cerámica vidriada y con representaciones animalísticas que Bellido transforma en una combinación de texto y color que rinde homenaje a la gran diosa mesopotámica identificada más tarde con Afrodita; o como Torre de Babel, cuyos tonos marrones están haciendo referencia a esa enorme construcción hecha con adobe que fue el zigurat de Babilonia, escenario mítico de la confusión de las lenguas. También están los Dogón, piezas que recuerdan construcciones y embarcaciones primitivas de África.

El otro grupo de obras presentado por la autora son las Cartas, cartas de amor desde Berlín o desde La Habana que, si bien están enmarcadas como grabados tradicionales, ofrecen la particularidad de los dobleces y cortes, todo ello convenientemente protegido tras el cristal del enmarcaje. Se trata de fotopolímeros y aguatintas sobre papel Arches plegado y ensamblado, pero de nuevo hace su aparición la nostalgia, la memoria del pasado y de la historia, la vetustez de los edificios antiguos, la comunicación íntima y silenciosa entre las almas. Es un mundo lleno de refinamiento y de elegancia decorativa, de remembranzas y de resistencia al olvido, de una sonoridad poética callada y casi ausente.

 

© Enrique Castaños Alés

Publicado originalmente en el diario Sur de Málaga el 2 de diciembre de 2005