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Diferencias de escala Instalación. Javier Calleja. Centro de Arte Contemporáneo. Málaga. C/ Alemania, s/n. Hasta el 13 de abril de 2008. La instalación que Javier Calleja (Málaga, 1971) ha concebido especialmente para el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga, incide en las preocupaciones estéticas que definen su trabajo de los últimos años: en primer lugar las alteraciones de escala, el contraste entre lo diminuto y lo gigantesco; en segundo término, la compleja relación entre las artes, y en tercer lugar las estrategias de ocupación del espacio. Este último aspecto es decisivo, ya que es el que permite que el visitante reciba una primera impresión visual positiva de la instalación, es decir, que pueda comprenderla racionalmente, y ello se debe a que Calleja diferencia hábilmente las distintas microinstalaciones, individualizándolas, pero, al mismo tiempo, estableciendo una línea invisible de continuidad entre ellas. En cuanto al segundo aspecto, a Calleja le interesa sobre todo la relación entre la arquitectura y los objetos, o entre los objetos y el espacio arquitectónico, pero tampoco es ajeno al papel de la pintura, del color, como llamada de atención visual. Por último están las diferencias de escala, y esto es precisamente lo que conecta a Calleja con el pop, convirtiéndolo en otro epígono tardío de la era pospop. La macroescala la toma sobre todo de Oldenburg. El interés por lo diminuto estaba en los juguetes del uruguayo Torres-García y en el circo móvil de Alexander Calder, pero Calleja está más próximo a Baltazar Torres, aunque ignoro si conoce las pioneras realizaciones del gallego Santiago Mayo, si bien no son figurativas. Este último nombre es importante porque relaciona con extraordinaria sensibilidad lo ínfimo con el espacio que le rodea, por ejemplo una habitación. Sin embargo, si hubiese que mencionar el rasgo más distintivo de Calleja, habría que referirse a su ironía, a su sentido del humor, a su espíritu de juego y de diversión. En cierto modo Calleja, más que apostar por un homo ludens, lo que hace es recuperar una parcela a la que no quiere renunciar de su infancia. © Enrique Castaños Alés Publicado originalmente en el diario Sur de Málaga el 22 de febrero de 2008
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