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Una convocatoria de referencia Escultura, pintura, instalación, fotografía y vídeo. X Certamen Unicaja de Artes Plásticas. Palacio Episcopal. Málaga. Plaza del Obispo, s/n. Hasta el 30 de septiembre de 2006. El Certamen Unicaja de Artes Plásticas, que ya va por su décima edición, es una convocatoria de referencia, por su calidad y prestigio, no sólo en Andalucía sino en toda España. En los últimos años el nivel de los artistas participantes no ha hecho más que aumentar, lo que redunda directamente en la índole de las piezas que conforman la colección de arte de la entidad, pues, con muy buen criterio, los responsables de Unicaja decidieron hace tiempo otorgar los premios en forma de compras de las obras. En esta ocasión, los creadores a los que se les ha adquirido alguna pieza han sido catorce. La Colección Unicaja, pues, a la que hay que sumar las compras anuales en ferias internacionales, crece a un ritmo saludable. En esta décima edición están presentes, como en otras anteriores, todas las técnicas artísticas habituales, desde la pintura y la escultura hasta las nuevas tecnologías, pero, es conveniente subrayarlo, con un acertado equilibrio y ponderación de los diferentes lenguajes. En el apartado de la pintura destaca la obra de Isabel Cuadrado, silenciosa, poética, tamizada por una luz blanca ensoñadora. Superficie gris uniforme, lienzo plegado y orificios que evocan el espacialismo de Lucio Fontana. También sobresalen los espacios articulados de Ángeles Mauriño, un puzzle de espacios arquitectónicos en los que abundan los elementos rectilíneos y geométricos que sin duda tienen su deuda con las vanguardias constructivistas, entrelazados cromáticamente por suaves verdes, azules y amarillos. El pintor Enrique Campayo, por su parte, compone dípticos en los que la zona pintada se yuxtapone a la realizada mediante fotografía digital, contraponiendo el vacío y la nada al instinto y la naturaleza. Entre los pintores también deben ser mencionados Vicente Fernández Cervera, Wolf Hamm, Miki Leal, Jorge Rubio Pinedo, Alfonso Sicilia Sobrino y Santiago Torralba Pérez. La escultura tiene su expresión más notable en la obra de Nuria Fuster, especialmente en la pieza Human drawer, hecha con madera de haya y articulando planos, espacios y formas tridimensionales en un combinado que se adhiere poderosamente al muro, resaltando como un mueble imposible, desordenado, aunque inexplicablemente bello y cálido. Otra obra suya Requiem, es un sutil homenaje al espacio fragmentado de la pintura barroca europea, de una asombrosa eficacia visual. Otro escultor interesante es Gerardo García, quien investiga el efecto de las sombras en la superficie. La fotografía ofrece en la obra de Miguel Ángel Tornero a un creador de altura, que capta muy bien los ambientes naturales acuosos, en los que la tecnología se opone a la libertad de la naturaleza, con historias llenas de simbolismo, de matices, de ironía, en las que asoman los deseos cotidianos, las frustraciones, las ansiedades, la ineluctable distancia entre la juventud y la madurez. Juan Carlos Martínez, por su lado, es un autor al que conocemos por sus fotografías de formato rectangular, en las que muestra escenas cotidianas no exentas de ironía, como su serie sobre las piscinas a la que titula Lago. Otros fotógrafos seleccionados han sido Elssie del Carmen Ansareo, cuya Serie blanca rebosa intimismo y delicadeza, Diego Opazo, que representa materiales y texturas de los arrabales de las ciudades, y David Latorre Jubero, que escenifica espacios cotidianos. © Enrique Castaños Alés Publicado originalmente en el diario Sur de Málaga el 29 de septiembre de 2006
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