El carácter interdisciplinar del dibujo hoy

Diversas técnicas. Colectiva. Perspectivas del dibujo actual.

Galería Isabel Hurley. Málaga. Paseo de Reding, 39. Hasta el 5 de junio de 2010.

 

 

 

En una fecha (desde una perspectiva próxima a la tradición) tan tardía como 1963, el crítico estadounidense Hilton Kramer, a propósito de un comentario sobre la escultora Mary Frank, señalaba en la revista Arts que, a pesar de que entre los artistas de «la Escuela de Nueva York, el dibujar la realidad ha perdido todo su prestigio intelectual», sin embargo «el interés por dibujar», entendiendo por éste «dibujar de la vida, del modelo», «nunca ha muerto por completo, ni siquiera entre los pintores y escultores abstractos que eliminan en su obra terminada toda evidencia de ello». «Actualmente  —continuaba diciendo—  dibujar con un modelo delante está siendo de nuevo interesante para muchos de nuestros artistas más ambiciosos. En unos pocos ha llegado a constituir una obsesión ‘intelectual’, la auténtica encrucijada en que se espera unir lo conceptual con lo preceptivo».

Si nos fijamos en las obras de los autores seleccionados para esta condensada muestra sobre las perspectivas del dibujo actual, Una de las obras expuestas de Stephan Thiel.procedentes de Estados Unidos, Israel, Alemania, Grecia, Japón, Bulgaria, Georgia y Reino Unido, nos podremos dar cuenta de la actualidad de las palabras de Kramer. En efecto, el dibujo, en cuanto operación intelectual y disciplina mental, continúa en muchos sentidos siendo el fundamento de la actividad artística, incluso aunque no se lleve a cabo al modo tradicional de dibujar con lápiz sobre un papel. La clave la proporciona el vocablo «conceptual», pues el dibujo no puede ser otra cosa que una conceptualización o «abstracción» de la realidad. También estos autores actuales provenientes de países tan distintos, continúan otorgándole en cierto modo la primacía a lo que Giorgio Vasari llamara el disegno. Naturalmente, en nuestro tiempo los medios han cambiado, pero el principio es sustancialmente el mismo. Por eso en esta muestra vemos dibujos hechos con hilo de coser, o bien a través de un soporte electrónico, o pegando trozos de espejo a una superficie de madera, recortando cartulinas o simplemente dibujando con lápiz o con algún tipo de pigmento como el gouache sobre un papel.

En lo que se refiere al contenido y a la poética de cada uno de ellos, Sophia Tabatadze asocia imágenes virtualmente separadas para crear una especie de autorretrato con connotaciones arquitectónicas; Maria Ikonomopoulou proyecta imágenes del sufrimiento íntimo; Brigitte Waldach realiza palimpsestos con textos e imágenes en los que el hombre parece querer encontrar su posición en el cosmos; Gal Weinstein reflexiona sobre las difíciles relaciones del hombre con el entorno natural; Raymond Chaves y Gilda Mantilla llevan a cabo una suerte de cartografía sentimental; Guy Goldstein se interesa por el mundo orgánico y los manuales de anatomía; Mariana Vassileva indaga sobre la dualidad de los géneros; Michal Shamir parte de su entorno cotidiano; Katie Patterson relaciona el arte y la ciencia a través de la experiencia del viaje; Sybille Hotz está obsesionada con las intervenciones quirúrgicas y las enfermedades orgánicas; Stephan Thiel disecciona posturas homoeróticas y Takehito Koganezawa convierte en formas abstractas el mundo de la realidad.

© Enrique Castaños

Publicado originalmente en el diario Sur de Málaga el 15 de mayo de 2010