Principio de una colección

Un itinerario por los fondos de arte contemporáneo de la Diputación de Málaga.

Pintura y escultura. Colección de arte contemporáneo de la Diputación de Málaga.

Sala Alameda. Málaga. C/ Alameda Principal, 19. Hasta el 31 de agosto de 1998.

Si las previsiones anunciadas se cumplen, y estoy firmemente convencido de que así ocurrirá, Málaga, en justa correspondencia con la vitalidad creadora de buen número de sus artistas y el creciente interés que éstos despiertan entre los aficionados, dispondrá a comienzos del próximo milenio de una formidable infraestructura, tanto por la extensión de su superficie como por el nivel técnico de su equipamiento, destinada para exposiciones de arte contemporáneo. No sólo está ya prácticamente concluido el nuevo espacio expositivo de la Diputación en sus dependencias de la calle Parra y definitivamente confirmado el ámbito para muestras temporales del futuro Museo Picasso, sino que el Ayuntamiento se ha comprometido a rehabilitar el antiguo Mercado de Mayoristas a fin de instituir en él un Centro de Arte Contemporáneo y la Universidad dedicar un generoso espacio, asimismo para exhibiciones temporales, en la que será su nueva sede social en el antiguo edificio de Correos del Paseo del Parque. Por si todo esto fuera poco, la Diputación acaba de abrir una amplia y magnífica sala en la planta baja del emblemático edificio recién adquirido en la Alameda Principal, encomiable decisión que en no escasa medida se ha debido al personal desvelo del actual responsable del Área de Cultura del organismo provincial.

La muestra inaugural, comisariada con el rigor que le caracteriza por el historiador de arte Eugenio Carmona, me parece, y no creo incurrir con ello en exageración alguna, tres veces acertada. En primer lugar, por haber pensado en los estimables fondos artísticos de la institución patrocinadora para inaugurar precisamente una sala de su propiedad, con lo cual, además de empezar a ir dándolos a conocer al gran público, se subraya de este modo que son patrimonio de toda la ciudadanía. En segundo lugar, por haber elegido piezas vinculadas a la expresión artística contemporánea, elegante homenaje a la labor desempeñada en la promoción de aquélla por la entrañable sala de la calle Ancla, sobre todo durante el dilatado periodo en que la dirigió Miguel Alcobendas. Acertada, en último lugar, por haber seleccionado la parcela más completa, coherente y de mayor calidad de la citada expresión, esto es, la formada por obras de artistas malagueños (con especial relevancia de los pertenecientes a la generación de los sesenta), acompañados en esta circunstancia por puntuales ejemplos relacionados con nuestra ciudad o que enriquecían el conjunto.

El comisario ha tenido buen cuidado en llamar «fondos» y no colección a lo que se exhibe o guarda en sus diversos inmuebles la Diputación. En efecto, hasta ahora, salvo rarísimas excepciones, la norma ha sido la donación de obra por parte de los artistas que exponían, costumbre que junto a sus indudables ventajas asimismo presenta manifiestos inconvenientes. Creo que es el momento de reconocer la estupenda labor desarrollada, pero también, y me remito a las últimas declaraciones de los responsables políticos provinciales, de consolidar una verdadera colección. Para lograrlo, ningún comienzo podía ser mejor que el patrimonio ya acumulado, parte de cuyos fondos podemos hoy disfrutar.

©Enrique Castaños Alés

Publicado originalmente en el diario Sur de Málaga el 26 de julio de 1998