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Los paisajes ondulatorios de Eugenio Granell Pintura. Eugenio Granell. Fundación Pablo Ruiz Picasso. Málaga. Plaza de la Merced, 15. Hasta el 1 de septiembre de 2002. Miembro destacado, junto a
Wifredo Lam y Roberto Matta, del movimiento surrealista internacional a partir
de su primer encuentro con Breton en 1941 en la República Dominicana, Eugenio
Fernández Granell (La Coruña, 1912 – Madrid, 2001) ya había frecuentado y
trabado conocimiento en España —antes
de abandonarla camino del exilio al término de la guerra civil, en la que, como
militante trotskista, combatió en las filas del POUM (Partido Obrero Unificado
Marxista)— con relevantes
intelectuales de la vanguardia española y francesa, como por ejemplo Fernández
Mazas, Pierre Naville y Benjamin Péret. Su azaroso peregrinaje continuó por
Guatemala, Puerto Rico y Nueva York, ciudad esta última en cuya universidad
impartió durante muchos años clases de Literatura española y donde hizo
amistad con Marcel Duchamp. El surrealismo pictórico de Granell, que también practicó la fotografía, la escenografía teatral, la escultura y la poesía, fue siempre de raíz figurativa y de incuestionables influencias picassianas, aunque durante aproximadamente el decenio 1956-1966 pinta numerosos cuadros orientados hacia la abstracción formal y en los que sobresalen, junto a la influencia de Max Ernst, muy perceptible en una composición como A la sombra de la amada, el impacto que le causaron los vivos colores de los tapices de plumas amerindios y que él mismo considera que pudieron estar en el origen de esas obras. Si bien Granell ha llegado a decir en posteriores declaraciones que ese abstracto surrealismo suyo en el que se centra la exposición de Málaga no tenía salida desde el punto de vista formal, aunque sí que era muy rentable económicamente al menos por esa época en Estados Unidos, lo cierto es que dejó un grupo interesante de dibujos y lienzos cuya personal caligrafía y sintaxis los hacen participar al unísono de un mágico simbolismo, de una original libertad creadora y de un extraño misterio poético. ©Enrique Castaños Alés Publicado originalmente en el diario Sur de Málaga el 14 de agosto de 2002
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