Sobre el principio de indeterminación

Plástico pintado, fotografía y tubos fluorescentes. Guy Limone.

Gacma. Málaga. C/ Fidias, 48-50. Hasta el 19 de noviembre de 2008.

El propósito principal de las investigaciones artísticas llevadas a cabo por Guy Limone (Villefranche-sur-Saône, Francia, 1958) durante los últimos años parece ser constatar la tendencia general del universo a la entropía, esto es, al desorden. La apariencia de Una de las obras de Guy Limone presentes en la exposición.organización de los objetos y de las cosas es solamente eso, una mera apariencia, pues tras ellos se oculta, a poco que penetremos un poco, la indeterminación y el caos. De ahí su obsesión por la estadística y el agrupamiento seriado y ordenado de fotografías y figuritas de miniatura. Tanto la estadística como la probabilidad atenúan la indeterminación, del mismo modo que la organización y el orden de las cosas reduce el principio de incertidumbre que atenaza la realidad del mundo.

La base del trabajo de Limone se halla en la física estadística o ciencia de la distribución descubierta por el austriaco Ludwig Boltzmann y el estadounidense Josiah Willard Gibbs, quienes en el siglo XIX tuvieron por primera vez en cuenta la incertidumbre y la contingencia de los fenómenos, un descubrimiento tan relevante que hasta el propio padre de la Cibernética, Norbert Wiener, afirma que su libro Cibernética y sociedad, uno de los dos o tres más influyentes del siglo pasado, está dedicado a considerar el efecto del punto de vista de Gibbs sobre la vida moderna. La mecánica estadística de Gibbs desempeña un papel clave en el paso del modelo teórico de la física newtoniana, en el que el tiempo es reversible, al modelo propio de las ciencias biológicas, donde el tiempo es irreversible. Como explicó Henri Bergson, en el tiempo reversible de la física nada nuevo ocurre, mientras que en el tiempo irreversible de la evolución y de la biología siempre hay algo nuevo. En cuanto a aquella tendencia del cosmos a la entropía, el artista sevillano Manuel Barbadillo, en rigor autor de una obra cibernética, siempre manifestó la aceptación de enclaves organizados en el universo, como nuestro mundo, que tratan de potenciar la organización frente al caos.

Si observamos atentamente las laboriosas creaciones de Guy Limone en las que ordena pacientemente quinientas pequeñas imágenes, nos daremos cuenta que la sensación de unidad y coherencia cromática que transmiten, la ordenada regularidad de sus filas y la composición ortogonal esconden un caos fragmentario y múltiple, una infinitud de posibilidades, de acontecimientos y de situaciones que lo que hacen es mostrarnos un mundo desordenado, caótico y en permanente ebullición. La creciente contribución de China al PIB mundial es otra estadística que Limone interpreta de manera irónica, dejando constancia de la falacia que muchas veces se esconde ante la pretendida exactitud de las matemáticas. Guy Limone, en definitiva, nos está también mostrando la multiplicidad de visiones sobre la realidad, que ni es unívoca ni puede ser sometida a la dictadura del pensamiento único o de lo políticamente correcto.

© Enrique Castaños

Publicado originalmente en el diario Sur de Málaga el 7 de noviembre de 2008