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Por un receptor activo Escultura y videoinstalación. Fernando Lorite, Pedro Ruiz Mateos y Francisco Santana. Sala Italcable. C/ Calvo, s/n. Málaga. Hasta el 9 de noviembre de 2002 De las tres piezas de que se
compone esta interesante muestra, la de Fernando Lorite (Jaén, 1971) es sin
duda la de mayor contenido poético. Conocido entre nosotros desde el último
Certamen Unicaja de Artes Plásticas, la obra que exhibe en esta ocasión, Barco
de papel anclado (1999), está
realizada con cristal, madera, tela, metal y papel, lo que ni mucho menos es
indiferente, ya que entre todos esos materiales parece establecerse como una
sutil relación y correspondencia en la pieza terminada, y puede interpretarse
tanto como una reflexión acerca de la ilusión que se encierra en la obra artística,
como una metáfora sobre la impotencia de las acciones humanas y la fragilidad
de nuestra existencia. Los otros dos trabajos son videoinstalaciones. La de Pedro Ruiz Mateos (Gáldar, Gran Canaria, 1972), analiza muy esquemáticamente ciertos aspectos relacionados con la masificación y la pérdida de identidad del ciudadano de la era global. De mayor calado es la propuesta de Francisco Santana (Archidona, Málaga, 1953), quien continúa ahora en Zona vigilada la línea emprendida hace casi un año en Dar la cara, pero incidiendo principalmente en dos aspectos: de un lado, la creciente necesidad, ante la multiplicidad infinita de las imágenes y su presunta manipulación, de un receptor activo, que, lejos de adoptar una postura cómoda y meramente pasiva, escrute y analice el vertiginoso vómito de imágenes que generan los mass media, a fin de que ningún poder le imponga una visión anestesiante y edulcorada de la sociedad; de otro lado, preguntarse sobre las posibles causas de la progresiva insensibilidad de un gran sector de la ciudadanía ante el dramático sufrimiento de muchos congéneres y la espeluznante violación de los derechos humanos. En este sentido, lo local puede ser perfectamente una imagen a escala reducida de lo que ocurre a nivel global. Sin embargo, si algo pone asimismo de relieve esta videoinstalación, es que hay que mantenerse prevenido frente a los análisis reduccionistas y unilaterales de los terribles acontecimientos del 11-S y de la subsiguiente reordenación de las relaciones internacionales. © Enrique Castaños Alés Publicado originalmente en el diario Sur de Málaga el 4 de noviembre de 2002
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