Celebración íntima de Picasso

Cálido homenaje al genio malagueño en el XXV aniversario de su muerte.

Grabado. Pablo Picasso.

Museo del Grabado Español Contemporáneo. C/ Hospital Bazán, s/n. Marbella. Hasta el 22 de septiembre de 1998.

Con el propósito de conmemorar el veinticinco aniversario de la muerte de Picasso, el Museo del Grabado Español Contemporáneo de Marbella, en estrecha colaboración con la Fundación Pablo Ruiz Picasso de Málaga, ha organizado esta sugestiva muestra de obra gráfica del universal artista, compuesta por un reducido número de piezas procedentes de los fondos de ambas instituciones. En una época como la presente, en la que el mundo de la cultura artística se halla en exceso dominado por el mercado y donde el prestigio de los centros de arte parece medirse exclusivamente por su capacidad para financiar exposiciones espectaculares, vacías en numerosas ocasiones de argumento e incluso de contenido, resulta aleccionadora la actividad hasta ahora desarrollada por sendos organismos autónomos municipales, orientada no precisamente a llamar la atención con estériles fuegos de artificio, sino a ejercer con rigor y constancia un trabajo silencioso de archivo y documentación de valor inestimable para los estudiantes e investigadores. Aunque el pequeño presupuesto con que cuentan, si bien administrado de modo ejemplar, les impide prácticamente la adquisición de obra mediante compra, esta limitación se ha visto no obstante compensada con generosas donaciones, en particular de su primer director y fundador en el caso del Museo marbellí, el tristemente desaparecido José Luis Morales y Marín, quien hizo entrega de varios centenares de grabados (en la actualidad la colección está integrada por tres mil piezas), y, por sólo referirnos al fondo picassiano, de Christine y Marina Picasso en lo que atañe al organismo malagueño.

Algunas de las más selectas obras gráficas de Picasso propiedad de ambas instituciones, si exceptuamos los grabados con que el genio ilustró el libro Vingt Poèmes de Góngora, expuestos desde junio en la Casa Natal, es lo que en esta circunstancia se exhibe en Marbella, destacando por su perfección técnica las piezas ejecutadas en los talleres del legendario litógrafo Fernand Mourlot. Poco difundido y de extraordinaria belleza es el aguafuerte titulado Amores de Zeus y Sémele (1930), en el que la infortunada hija de Cadmo y Harmonía, que murió carbonizada por la proximidad involuntaria de los rayos del señor del Olimpo, reposa serena y segura junto al cuerpo de su divino amante. También merecen señalarse una espléndida cabeza de Max Jacob (1956), el amigo de los tiempos heroicos que terminó sus días en 1944 en un campo de concentración, las cuatro puntas secas con que ilustró Dos contes de su amigo Ramón Reventós, El centaure Picador y El capvespre d’un faune (1947), el primero acerca del último centauro encontrado en un establo del Pireo, el segundo sobre las aventuras y desventuras del último fauno que anhela, y consigue, morir de sentimiento al alba, y Sueño y mentira de Franco (1937), virulenta sátira en la que el dictador codiciosamente instalado en la mentira en vez de la verdad se representa ejerciendo su acción destructiva, deforme y agitado de manera grotesca.

©Enrique Castaños Alés

Publicado originalmente en el diario Sur de Málaga el 18 de julio de 1998