Plensa y la ambivalencia del signo

Grabado. Jaime Plensa. Obra gráfica.

Gacma. Málaga. C/ Fidias, 48-50. Hasta el 25 de noviembre de 2009.

La multidisciplinariedad y multipolaridad del trabajo de Jaime Plensa (Barcelona, 1955), del que hemos visto en Málaga un par de muestras muy completas, se ven ahora enriquecidas con esta oportuna exposición en la que se exhibe una selección muy cuidada de sus investigaciones en el campo del grabado, orientadas asimismo hacia dos polos principales: el texto y la imagen. Artista culto y Jaime Plensa. Uno de los grabados de la serie DOMESTIC PROPENSITIES. entregado a la reflexión sobre la historia, el destino del hombre y el significado de los acontecimientos y de los grandes hitos de la memoria cultural, Plensa gusta de releer y recodificar plásticamente textos inmortales de la literatura universal, entre los que incluye composiciones musicales y declaraciones políticas programáticas de alcance general. Desde los evangeliarios, «Beatos» y libros iluminados en los scriptoria de los monasterios medievales europeos, hasta los poemas visuales de la poética superrealista, la simbiosis entre la palabra y la imagen ha sido decisiva en la aportación de claves interpretativas de la época, así como en la definición del lenguaje artístico vigente.

Plensa se decanta por la heurística del poema visual, del que hay una larga tradición en la vanguardia catalana, y hace así la serie titulada Propensiones domésticas, cuyo protagonista es un ojo centrado y atento, profundamente envuelto en sombras, que escruta cuanto le rodea, tratando de entender el misterioso mundo de los sentimientos y de la interioridad del hombre. Los sentimientos morales y religiosos, el egoísmo y las inclinaciones íntimas, todo ello es observado por un ojo inquisitivo que trata de comprender ayudado de la razón.

En la serie ABC, en cambio, el gran tema de reflexión es la Declaración universal de los derechos humanos, aprobada en 1948, más exactamente, el incumplimiento de ese texto utópico. Ahora son rostros estilizados y deformados, comprimidos, de hombres pertenecientes a razas distintas, de diferente pigmentación en su piel, pero que están unidos por el lazo sagrado, que no debería nunca de ser violado, de pertenecer a una misma humanidad, una humanidad doliente, que sufre, pero que también tiene esperanza.

Espléndida es también la parte de su obra gráfica dedicada a compositores contemporáneos, como Alban Berg, Carl Orff y, sobre todo, el estonio Arvo Pärt, orientado hacia el neoclasicismo en una primera época, como Orff, y máximo representante actual del llamado minimalismo sacro o religioso en música. En esta serie Plensa se inspira en grabados de la ciencia antropológica del siglo XIX, introduciendo evocaciones de la técnica del dripping, componiendo de nuevo un homenaje a los desfavorecidos y a los olvidados de la tierra.

 

© Enrique Castaños

Publicado originalmente en el diario Sur de Málaga el 13 de noviembre de 2009