El cuerpo modelado por las pasiones

Escultura. Auguste Rodin.

Calle del Marqués de Larios. Málaga. Hasta el 12 de diciembre de 2007.

El extraordinario acontecimiento artístico de colocar en Málaga, en plena calle Larios, algunas de las esculturas más emblemáticas de Auguste Rodin, está teniendo, en justa correspondencia con ese hecho sin precedentes, un éxito clamoroso. Se podrá discutir si el lugar de ubicación es el más adecuado, pues ha habido algunas voces que han reclamado un espacio rodeado de vegetación, por ejemplo el Paseo del Parque, pero no cabe ninguna duda que el sitio finalmente elegido facilita la contemplación por un amplio y diverso público.

Las obras traídas directamente del Museo Rodin de París, todas vaciados en bronce, han sido El Pensador y seis estudios de cinco de los seis prohombres que forman el grupo de Los burgueses de Calais. Como es bien sabido, El Pensador formó parte inicialmente del Auguste Rodin. Escultura definitiva de Jean d'Aire, tal como se encuentra en el Musèe Rodin de París. 1885-1886. Bronce. © insecula.commagno proyecto de la Puerta del Infierno, un encargo de agosto de 1880 que le hizo el subsecretario de Estado para las Bellas Artes para una puerta decorativa destinada al futuro Museo de Artes Decorativas. La Puerta, de algo más de seis metros de altura, se inspira en La Divina Comedia de Dante y, ya desde la segunda maqueta, en 1880, rompe con la división en cuarterones de Las Puertas del Paraíso de Ghiberti, estableciendo una fluida comunicación entre las formas, que se desparraman y desbordan por toda la enorme superficie, en un catálogo grandioso de las pasiones y los deseos humanos insatisfechos, una especie de historia moral de la humanidad. Precisamente coronándola, concibe Rodin a la figura de Dante pensativo, que acabaría transformándose en El Pensador, y que terminaría adquiriendo, como otras esculturas de la Puerta, vida propia e independiente. En 1904 escribió Rodin sobre esta obra lo siguiente: «Ideé…un hombre desnudo, agachado sobre una roca, sobre la que se retuercen sus pies. Con el puño contra los dientes, está pensando. El pensamiento fecundo se elabora lentamente en su cerebro. No es en absoluto un soñador. Es un creador. Hice mi propia estatua». El tamaño original de la obra, de 71 cm, expuesta por primera vez en Copenhague en 1888, lo aumentó Rodin entre 1902 y 1904 hasta los 181 cm, año en que se expuso ya el bronce en París. La pieza de Málaga es un vaciado en bronce original de esa segunda obra aumentada de tamaño por el escultor.

Inspirado en el heroico e insólito gesto que protagonizaron seis notables de Calais en 1347, durante el cerco de los ingleses en el marco de la Guerra de los Cien Años, el grupo de Los burgueses de Calais fue un encargo de la ciudad francesa al escultor en 1884, inaugurado finalmente el 3 de junio de 1895. Aunque ya en el primer esbozo, Rodin, a pesar de situar las seis figuras sobre un pedestal, rompe con el prototipo de monumento heroico propio de la tradición académica del siglo XIX, lo cierto es que el monumento que se inauguró en Calais en 1895 no respetó la posterior supresión por el escultor del pedestal, siendo su intención que el grupo estuviese al nivel de la calle, una decisión que le ocasionó graves reproches y que él fundamentó en que «el grupo, para que resulte impresionante, ha de instalarse a nivel del suelo, de manera que se pueda penetrar mejor en el aspecto de la miseria y del sacrificio del drama». Sólo al terminar la Segunda Guerra Mundial se respetó la voluntad del escultor y se suprimió el pedestal. Las seis figuras que se muestran en Málaga son vaciados en bronce de varios de los estudios a tamaño natural que hizo el escultor. Falta el estudio de Andrieu d’Andres. Todos los expuestos en Málaga se exhiben en los jardines del Museo Rodin en París. En estas obras, Rodin otorga importancia al cuerpo en sí mismo, expresando los sentimientos y pasiones humanas a través de los músculos y de los huesos. Como le dijo a su secretaria Judith Cladel, «el cuerpo es un moldeado donde se imprimen las pasiones». Los habitantes y visitantes de Málaga tienen ahora la oportunidad privilegiada de comprobarlo.

© Enrique Castaños Alés

Publicado originalmente en el diario Sur de Málaga el 16 de noviembre de 2007