La delectación de la pintura

Pintura. Fernando de la Rosa.

Casa Fuerte de Bezmiliana. Rincón de la Victoria (Málaga). Hasta el 28 de octubre de 2007.

 

En continua evolución desde hace más de un decenio, la obra última de Fernando de la Rosa (Archidona, Málaga, 1964) supone una apuesta decidida por la delectación y el placer de la pintura, recreándose en los materiales empleados, en los soportes, en los Fernando de la Rosa. "Divertimento", 2007. Técnica mixta sobre lienzo. 162 x 114 cm.pigmentos, en las texturas. Bien sea en las piezas sobre lienzo, cartón o tabla, se aprecia en todas ellas un sencillo y nada pretencioso disfrute, una asimilación de diversas referencias contemporáneas, una entrega a las propiedades de los materiales, cuya más visible característica es la homogeneidad de los resultados. La superficie se convierte, así, en un campo cromático parcelado, fragmentado, atravesado en ocasiones por gruesas líneas oscuras o salpicado de puntos también negros, que conforman un catálogo de paisajes con un agradable efecto decorativo.

Como otras veces en Fernando de la Rosa, percibimos la huella lejana de Miró, pero en las tablas nos evoca los trabajos de principios de los noventa de otro pintor malagueño, el grabador Paco Aguilar, aunque Fernando apuesta mucho más claramente por el color. Estas maderas viejas y desechadas, juegan con las formas geométricas, con la noción de simetría, incluso hay una cierta y semiescondida dimensión simbólica, pero sobre todo nos ofrecen unas nítidas y eficaces armonías de color, como en L’héxagone. El microcosmos mironiano asoma en Divertimento, aunque Fernando nunca se sustrae por completo a la herencia informalista, presente aquí en esas salpicaduras esparcidas por todo el lienzo.

 

 

 

 

© Enrique Castaños Alés

Publicado originalmente en el diario Sur de Málaga el 19 de octubre de 2007