Colores inundados de luz

Pintura. Marite Vivaldi.

Galería Cartel. Málaga. C/ Cortina el Muelle, 5. Hasta el 28 de febrero de 2005.

Formada de manera autodidacta a partir de las lecciones recibidas de José Guerrero, Manuel Rivera, Eduardo Carretero y el grabador Julio Espadafor, Marite Vivaldi. "Jardines de la Coracha", 2004. Acrílico / lino. 150 x 150 cm.la pintora Marite Vivaldi (Granada, 1955) ofrece en esta individual de obra reciente la consolidación de una sintaxis que se inició hace unos tres o cuatro años, cuando todavía sus composiciones, preferentemente bodegones, se caracterizaban por una textura nutrida de materia pictórica en algunas zonas, por la tendencia centrípeta de los objetos y por unos tonos moderados y contenidos.

Sus cuadros actuales, en cambio, están presididos por la variedad y la luminosidad del color, que se extiende de modo centrífugo, como si se tratase de una explosión cromática variada y alegre, llena de vitalidad y de dinamismo. Las manchas de color, entre las que destacan los morados, rojos, amarillos y verdes, se extienden con gran soltura, sin apenas empaste, con el acrílico muy diluido. La frescura y lozanía de los colores se transmite a las umbrías, a los remansos, a las fuentes, bosquecillos y jardines representados en los lienzos, casi todos ellos con motivos tomados de la finca de la Concepción y del Paseo del Parque de Málaga. Pero Marite Vivaldi no pinta directamente del natural, sino que se limita a hacer un apunte previo delante del tema para, después, en el estudio, incluso muchos días más tarde, acometer la obra sin ceñirse estrictamente a los bosquejos, que pueden ser, y de hecho son, alterados en cuanto a la distribución de las masas. Otras veces juega con el perfil de la ciudad recortado sobre el cielo, animando el primer plano con los reflejos de la luz o los contrastes de sombra en las ramas y en las hojas de los árboles. Con todo, el efecto es de una lograda espontaneidad y desenvoltura, como si se comunicase al cuadro algo del marcado optimismo vital de la autora.

© Enrique Castaños Alés

Publicado originalmente en el diario Sur de Málaga el 13 de febrero de 2005